Seguro que las usas todos los días para gestionar tus reservas, pero ¿Te has parado a pensar alguna vez en lo que tienen en común estas dos plataformas? Sigue leyendo, que te lo contamos.

Estas plataformas son páginas o canales de distribución, hay miles de ellos ahí fuera. Pero, ¿Es lo mismo Booking.com y Airbnb? Primero debemos diferenciar entre OTAs (Online Travel Agencies) y alquileres vacacionales, son dos tipos de páginas de distribución. Booking.com es una OTA, mientras que Airbnb es para alquiler vacacional.

Ahora queremos que imagines, por un momento, que eres un huésped en busca de alojamiento. ¿Cómo buscas un alojamiento en estos canales?

En Booking.com puedes filtrar todos los apartamentos que hay en la ciudad. Por ejemplo, puedes ordenarlos de los más baratos a los más caros. Este canal siempre te muestra de forma transparente todo el inventario (aunque no esté disponible). Si hay 700, te muestra el precio de los 700.

El buscador tiene un abanico de filtros, donde puedes segmentar por tipo de alojamiento, las tarifas, número de habitaciones, huespedes, amenidades, y ordenarlo por reviews, precios, estrellas, etc.

Si un alojamiento es un gran vendedor, Booking.com pagará por publicidad. El objetivo es mostrar el alojamiento en el teléfono de un usuario. Si Booking.com consigue ganancia, él te vuelve a recomendar otra vez. Pero si él no consigue ganancia, desaparece de los resultados de búsqueda.

Ahora entra en AirBnB. ¿Puedes filtrar tan fácilmente? Airbnb te genera rangos y opciones. Pero no te los ordena de mayor a menor. Por ende, no permite hacer ese tipo de estrategia.

En AirBnB estamos más limitados, porque apenas nos permite hacer una reserva por el número de noches, o por la anticipación, por última hora y reglas que definimos para un rango determinado. En este canal la clave es ser obediente con las recomendaciones, contestar bien, tener buenas reviews, y contestar rápido a los clientes para que te de mayor visibilidad.

Entonces, ¿Qué tienen en común Booking.com y Airbnb? Tic, tac, tic, tac…

¡Exacto! ¡Ninguna!

Esperamos que con este artículo hayáis podido comprender mejor las diferencias entre OTAs y alquileres vacacionales.

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