¿Cómo afectan las estancias mínimas a la estructura de costes?
En el mercado siempre hablamos de ingresos y gastos, esto significa que son dos factores clave de cualquier negocio, por tanto, un negocio no puede avanzar si no conoce sus propios gastos y cuánto le cuesta ofrecer su servicio.
Si eres property manager de alquileres vacacionales lo sabrás. Debes ser consciente de cuánto te cuesta el pago de un inmueble, los gastos fijos en los que incurre a nivel de suministros e impuestos, también los servicios que son requeridos para poder alquilar dicho inmueble, como limpieza, check in, etc.
Si eres consciente de esto como property manager, sabrás también el impacto que llegan a tener ciertas decisiones. En este artículo vamos a explorar el impacto que tienen las estancias mínimas en la estructura de costes.
Pero antes de pasar eso, debemos entender qué son las estancias mínimas y cómo funcionan en los alquileres vacacionales.
Las estancias mínimas son el número mínimo de noches que los property managers establecen para que un huésped pueda reservar un alojamiento. ¿Cómo se establece este número? Depende de diferentes factores como por ejemplo, la estructura de costes.
Lo verás más claro con un ejemplo: supongamos que el precio por noche es de 100 euros, el coste de la limpieza es de 30 euros por reserva y el coste de mantenimiento adicional por entrada y salida es de 10 euros.
- Sin estancia mínima (3 huéspedes, 3 noches):
- Ingreso total: 3 huéspedes x 1 noche x 100 euros/noche = 300 euros.
- Limpieza: 3 huéspedes x 30 euros/reserva = -90 euros.
- Mantenimiento: 3 huéspedes x 10 euros/entrada-salida = -30 euros.
- Beneficio neto: 300 euros – 90 euros – 30 euros = 180 euros.
- Con estancia mínima (1 huésped, 3 noches):
- Ingreso total: 1 huésped x 3 noches x 100 euros/noche = 300 euros.
- Limpieza: 1 huésped x 30 euros/reserva = -30 euros.
- Mantenimiento: 1 huésped x 10 euros/entrada-salida = -10 euros.
- Beneficio neto: 300 euros – 30 euros – 10 euros = 260 euros.
Con tres huéspedes que reservan una noche cada uno sin estancia mínima, el beneficio neto es de 180 euros. Por otro lado, al tener una estancia mínima de tres noches con un solo huésped, el beneficio neto es de 260 euros. En este caso, al hacer uso de las restricciones de estancias mínimas, los costes se reducen, dejándote un beneficio neto más alto que el escenario sin estancia mínima.
Te estarás preguntando qué hacer con los días que no se reservan debido a las estancias mínimas, esto es lo que llamamos en la industria como “días huérfanos”, si te gustaría aprender a gestionarlos, te interesará nuestro ebook: «Cómo enfrentar y minimizar el impacto de los días huérfanos en el alquiler vacacional», descárgalo aquí (enlace descarga ebook días huérfanos).
*Turbotip: si entiendes tu estructura de costes, y lo que suponen las estancias mínimas en ella, podrás gestionar tus ingresos de manera más óptima y efectiva.
¿Quieres aprender a minimizar tus costes y aumentar tus ingresos? Lee nuestro ebook “Estancias mínimas dinámicas: tu mejor aliado en una gran estructura tarifaria”. Puedes descargarlo aquí